La eficiencia de los nuevos modelos de impresoras inkjet, ahora con un menor consumo y un alto rendimiento de sus nuevos cartuchos, están provocando que poco a poco las impresoras láser sean sustituidas por los nuevos modelos de inyección de tinta.
Tradicionalmente, la utilización de las impresoras inkjet estaban, por lo general, destinadas para un uso doméstico. Esto sucedía por motivos muy evidentes: Eran muy lentas al procesar su trabajo, además los cartuchos de tinta no eran rentables ya que se agotaban muy pronto, y por si fuera poco, se calentaban cuando se les demandaba un alto volumen de trabajo. Estos motivos, hacían que las empresas se decantaran por utilizar las impresoras láser.
Hay que admitir que las impresoras que utilizan tóner, poseen un alto rendimiento de trabajo, a pesar de ser un material más caro, conseguían imprimir una gran cantidad de hojas con un bajo coste y con la ventaja adicional de que no se secaba la tinta. Otras de las cualidades que podemos atribuir a la tecnología láser son: Su alta velocidad de impresión, un consumo de energía muy bajo y sus bandejas de entrada de papel con gran autonomía.
Pero esa época ha quedado atrás. En la actualidad, los fabricantes han conseguido desarrollar modelos de impresoras inkjet que poseen unas características muy similares a las láser, sus pros frente a sus contras son comparables a los que poseen las impresoras láser. Por si esto fuera poco, además hoy día poseen algunas ventajas adicionales: El coste por impresión de página ha logrado ser más bajo que las láser, sus consumos energéticos ahora son mínimos y la adquisición de cartucho son ahora más económicos.
Todo esto ha hecho que las empresas hayan encontrado un gran aliado en las impresoras inkjet, ya que poseen las cualidades necesarias para obtener la máxima productividad en su trabajo, con fabulosa una relación de costes por pagina, brindando además una calidad de impresión excelente.
Todo esto nos permite predecir que, poco a poco, las impresoras láser irán quedando relegadas a usuarios muy específicos como las empresas reprograficas o copisterias.