La duración y el correcto funcionamiento de tu impresora van a depender en gran medida los cuidados y el mimo con que realices su mantenimiento. Estamos hablando de aparatos sensibles que tienen unas necesidades propias que en muchos casos desconoces.
Por ejemplo, es muy habitual que la uses intensivamente durante determinados periodos del año y que luego la dejes dormir un profundo sueño de inactividad durante largas extensiones de tiempo. Para algunas impresoras, como las de inyección de tinta de cabezal fijo, eso puede llegar a ser muy perjudicial.
Desde Todoconsumibles, tu experto en tinta barata para impresora, te vamos a dar unos consejos para que cuides y mantengas tu equipo de impresión como se merece y te dure eternamente… o casi…
Lee atentamente el manual de uso
En nuestro país no tenemos mucha costumbre de hacerlo, pero es fundamental, los fabricantes saben mejor que nadie cómo funcionan sus impresoras y nos ofrecen recursos como guías impresas u online con minuciosos protocolos adaptados a cada aparato.
Protección contra el polvo y otros residuos
El polvo es uno de los principales enemigos de la impresora por lo que es conveniente cubrirla con un protector cuando no se utilice. Máxime en espacios muy expuestos al polvo y otras sustancias como grasa, arena, cabellos, etc. que pueden interferir en el correcto funcionamiento de los mecanismos de la impresora.
Limpieza exterior
Para limpiar por fuera tu máquina de impresión es aconsejable desconectarla y, si se ha usado recientemente, esperar a que se enfríe. Conviene retirarla de su ubicación habitual emplazándola en una superficie firme y sólida que nos permita una manipulación cómoda y segura. Ésta se hará con un paño seco para quitar el polvo, que se puede humedecer para eliminar manchas de tinta u otras sustancias.
Limpieza interior
Hay partes del interior de tu impresora que sólo las puede limpiar un profesional. No arriesgues, en caso de duda es preferible leer las instrucciones o hablar con el servicio técnico. Con un cepillo de cerdas suaves elimina el polvo y la suciedad que pueda acumularse en el alimentador de hojas y en otras partes de la impresora. En zonas más sensibles trabaja con paños o bastoncillos que no suelten partículas o filamentos. Allí donde te encuentres manchas de tinta, limpialas con un paño humedecido.
Nunca debes emplear productos de limpieza
Pueden provocar residuos o dañar los componentes y el funcionamiento de la impresora. En caso de necesitar humedecer los trapos, utiliza agua destilada o alcohol isopropílico, ideales porque no dejan residuos, o muy pocos, después de la evaporación.
Calor y ventilación
Es preferible mantener alejadas de la impresora de fuentes de calor como luz directa del sol, calefactores, estufas, radiadores, etc. que provocarán que se sequen los cartuchos de tinta y los cabezales. El calor que produce la impresora se disipa gracias a los ventiladores y otros orificios de salida. Es de suma importancia no taparlos.
No fuerces los cartuchos al sustituirlos
Además, debes ser extremadamente cuidadoso al manipularlos. Estos “resíduos” de impresión se pueden reutilizar en los cartuchos de tinta y tóner reciclados (o remanufacturados) ayudando a reducir el impacto medioambiental de la producción de consumibles de impresión.
No fuerces el papel en caso de atasco
Se puede romper, dejando fragmentos en el interior de la impresora o, incluso, pueden provocar desperfectos en sus delicados mecanismos. Podemos intentar alcanzar el papel obstruido, siempre con mucho cuidado, por los diferentes accesos que suelen presentar estas máquinas hacia su interior, ayudándonos de unas pinzas en caso necesario.
Usa periódicamente tu impresora
No dejes nunca de usarla. Es la mejor forma de mantenerla durante mucho tiempo en óptimo estado de conservación. Al menos, alguna vez por semana. Eso va a evitar el secado de tinta de tus cartuchos y la limpieza de los cabezales.
Ya tienes una pequeña tabla de mandamientos sobre el mantenimiento y cuidados generales de tu impresora. Familiarízate con ellos, asúmelos como si de un dogma de fe se trataran. Tu impresora puede durar mucho más de lo que crees.
En un próximo post seguiremos con algunas recomendaciones para que mejores el cuidado y mantenimiento de tus impresoras de tinta, láser o matriciales, para que lleguen a ser máquinas inmortales… o, bueno, casi.